El director mexicano sigue nutriendo su trayectoria fílmica
Puebla, 5 marzo (ASI) Cada año se otorgan los premios Oscar, a una gama de actores y directores, eligiendo las mejores representaciones de películas, a lo largo de los 12 meses. Este 2018 se desarrolló en el Dolby Theatre de los Ángeles, en California, Estados Unidos.
En la presentación de los Oscars, número 90, este domingo, fue mostrada innumerables veces el filme: «La forma del agua» (Shape of water), dirigida por Guillermo del Toro, la cual ganó los premios como mejor producción, dirección, película y banda sonora. Este último fue entregado a Alexandre Desplate, el compositor.
Es una de las historias más demandadas, recibió continuas nominaciones, en diversos ámbitos, entre ellas: vestuario, reparto, música, dirección, actuación, producción, cinematografía.
Del Toro ha sido muy bien reconocido por las tramas que ha generado, por ejemplo Hellboy o El laberinto del fauno. Pero, él asegura que esta es la primera cinta en la que involucra varios elementos importantes como la esperanza y el amor. Es por ello que las audiencias recibieron gustosamente los elementos del mágico relato.
México se enorgullece de los frutos del productor mexicano. Sin embargo, entre las críticas designadas ha relucido el potencial y originalidad del film, pero también se ha puesto en duda si es merecedora de tantos nombramientos, pues no todos concuerdan con la excelencia del contenido.
Al final del evento, el ganador dio un discurso emotivo. El impacto de “La forma del agua” rebasó límites, convirtiéndose en tema muy comentado y una perspectiva analítica que se llevará a cabo en los próximos días. En Ciudad de México celebran en el ángel la victoria del triunfador cineasta.